Zorionak Unai!..,ni las avalanchas impiden que esté a la altura.

Nieve y sol

LAS AVALANCHAS RETUMBAN POR DOQUIER Y MANTENEMOS LA MÁXIMA ATENCIÓN

JUANRA MADARIAGA - Jueves, 30 de Junio de 2011 - Actualizado a las 05:54h

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ESTAMOS viviendo a 5.050 metros de altura, donde hemos plantado nuestro campo base. Este es el lugar tranquilo donde reposamos después de cada incursión en la zona alta de la montaña. Generalmente el cansancio y el mal tiempo hacen que nos repleguemos en este sitio donde cada uno, en su tienda personal, se dedica a pasar el rato del modo más agradable, ya sea escribiendo, leyendo o dando rienda suelta al recuerdo de los seres queridos que están muy, pero que muy lejos de aquí.

Hace un par de días bajamos del campo 1 con un tiempo inestable, después de haber pasado una quincena fabulosa con un tiempo espléndido. Esta misma inestabilidad nos ha traído también las primeras nevadas al campo base. Hoy mismo, hemos amanecido con el entorno completamente blanqueado por una capa de un palmo de nieve fresca. Es increíble pensar que ahora, en estos días donde las playas ya comienzan a llenarse, estemos mirando cómo la nieve refresca el ambiente donde estamos viviendo. Mientras escribo estas líneas retumban por doquier las avalanchas que se forman por la nevada nocturna. Esta nieve en principio es un grave problema para nosotros. La huella abierta estos días para acceder al campo 1 estará borrada y todas la grietas que tuvimos que saltar y atravesar con un nivel de tensión interesante estarán también ocultas, proporcionándonos en esta nueva ascensión al campo 1 unos momentos de miedo y psicosis que nos obligan a mantener una máxima atención.

Pero la nieve, a pesar de darnos estos problemas también nos da momentos de relax. Esta misma mañana mientras aún me desperezaba, escuchaba cómo el team austriaco atacaba con bolas de nieve a nuestro grupo vasco-canadiense entre risas y risas. Alguna de estas bolas ha impactado en mi tienda y me han obligado finalmente a participar en esta lucha matinal, justo cuando Ali, nuestro pinche de cocina, nos ha llamado, tapa de cazuela y cazo en mano, para que fuéramos a desayunar, todo esto a las 7 de la mañana. Tortillita de queso, café de polvos y parata (una especie de talo frito) es lo que desayunamos en el campo base.

Hoy es día de tranquilidad. Limpiar algo de ropa, afeitarse, visitar a Mario Panzieri, amigo italiano con el que hicimos cumbre el año pasado en el Shisha Pangma y que viene de hacer cima en el fabuloso Kanchenjunga, preparar las cosas que deberemos de subir esta noche al campo 1, afinar estrategias y después llamar a casa para contar cómo nos encontramos, felicitar a Unai (gaur bere urtebetzea da), escuchar las sonrisas al otro lado (Elenerenak, musu bat) y dar forma a los sentimientos que desplegamos. Después, volver a soñar con el camino que nos llevará a la cumbre del Gasherbrum I. Estamos nueve personas para intentar esta cumbre y entre todos estamos planificando la ascensión, compartiendo el material necesario para que la escalada se desarrolle con la máxima seguridad. El equipo es muy potente, y si el tiempo acompaña y nuestro físico aguanta, lo más probable es que veamos el mundo nuevamente desde lo más alto (Insha-allad!).

Kanpamentu nagusian gaude berriz. Eguraldi txarrak bildu gaitu guztiok hemen. Gaur goizean, eguraldi oker honek elurra ekarri digu eta goizean, altxatu garenean, geruza zuri eta lodi batek dena estaltzen zuen. Pala hartu eta denda gaineko elurra kentzen ibili naiz, gosaldu ostean, inguruan dozenaka elur-jauzik zarata handia ateratzen zuten bitartean. Orain, eguzki gogorra agertu da berriz elur guztia desagerraraziz. Gaur gauean, gorantz goaz berriz.