
Me parece imposible ahora vivir sin nuestros queridos, estimados, apreciados, sufridos, soñados y deseados ochomiles. Me resulta impensable.
Realmente si te preguntan porque subes a un ocho mil hay dos respuestas inapelables:
1.- Para coger mucha más perspectiva. Que diferente se ve, se percibe y se siente el mundo desde allá arriba.
2.- Para empezar a ir a otro que este ya lo tenemos. Es un no parar. Si Dios hizó los ochomiles fué para que personas como nosotros los subieramos.
No le encuentro otra explicación ni racional, ni humana, ni filósofica, ni religiosa,ni existencial que no sea esta.
(Jaume Gibernau, achomilista)
No hay comentarios:
Publicar un comentario